Para disfrutar realmente de un hotel es necesario vivir en él experiencias genuinas que vayan más allá de la estancia. Todos nuestros hoteles tienen su carácter propio pero una única manera de entender la vida.
Buscamos propuestas originales y rompedoras que provoquen y despierten una actitud canalla. Eso sí, nos gusta jugar con todo menos con la comodidad, el descanso y el bienestar.